Sevilla FC 2-1 Zenit: otra heroicidad europea

De nuevo, el Sevilla FC tuvo que tirar de casta y coraje para remontar un partido que vio como se le complicaba más de lo necesario en la primera parte, pero que consiguió solventar en la segunda, siempre llevado en volandas por la afición, cuando mejor y cuando peor se encontraba el equipo.

La priemera jugada de peligro llegó en el minuto 9, hasta entonces el partido estaba dominado por los hispalenes, en la que remató Gameiro un centro de Aleix Vidal que rebotaba en un defensa ruso; no obstante, la jugada estaba invalidad por fuera de juego del francés. Cinco minutos después, respondió el equipo ruso, centro desde la izquierda que peina Witsel, el balón queda suelto y Shatov dispara a puerta obligando a Sergio Rico a estirarse para detener el chut. Sólo dos minutos más tarde, el Zenit volvía a avisar, y con más peligro aún, mediante un cabezazo de Ryasantsev que se marchó alto por muy poco tras un centro de Rodic. El Sevilla no dejo de tener la posesión en ningún momento, y tras varios intentos de internada por las bandas, volvía a crear peligro los hombres de Emery con un disparo de Coke, tras pase en corto de Aleix Vidal, que rebotaba en un defensa del Zenit. Llegados a la media hora del encuentro, el equipo ruso abrió la lata del partido, internada de Ryasantsev por la izquierda que encara a portería, dispara y para Sergio Rico, no obstante, el jugador ruso se hizo con el rechace, mandando el esférico a la escuadra con el cancerbero sevillista ya batido. Si ya jugaba relajado el Zenit, deseando que pasaran los minutos, con el gol aún más. 

Sin embargo, era el Sevilla el que tenía la posesión, aunque no servía de nada pues no lograba crear ocasiones claras de peligro al meta ruso, Lodygin. Gameiro tuvo una ocasión a los cinco minutos del gol del Zenit; sin embargo, el disparo del francés se marchó alto. A partir de entonces, y hasta que finalizara la primera parte, los roles de ambos equipos fueron los mismo: el Sevilla buscaba crear peligro por las bandas obteniendo únicamente córners y rebotes en defensores rivales, al tiempo que el Zenit intentaba sacar el balón jugado, aunque sin éxito, llegando el esférico siempre a los sevillistas.

El descanso supuso un punto de inflexión para el conjunto de Unai Emery, saliendo desde el primer minuto a morder y a llevarse el encuentro, habiendo realizado dos cambios antes de la reanudación: M'Bia en lugar de Iborra (con lo que Banega pasaba de ser pivote a mediapunta, así como el camerunés pasaba a acompañar a Krychowiak ) y Denis Suárez en lugar de Coke (retrasando a Aleix Vidal al lateral derecho, cambiando a Reyes de banda para jugar a pierna cambiada y quedando el gallego en banda izquierda), cambios con los que el técnico de Hondarribia daba a entender que iba a por todas. A los siete minutos de comenzar la segunda parte el Sevilla ya había dispuesto de algunas ocasiones, aunque la más clara llegó en este momento: pase de la muerte de Aleix Vidal por banda derecha, que se adentró hasta el fondo, pero el balón se paseó a escasos centímetros de la línea de gol sin que Gameiro ni M'Bia llegaran a rematar, avisaba el Sevilla. Volvían a verse los mismos papeles que en la primera mitad por parte de ambos equipos, aunque en este caso, al Sevilla se le veía con más ideas. Dejando a un lado, dos córners y un disparo desde fuera del área, el Zenit se encontraba replegado atrás, siendo conscientes de que el ir ganando por 0-1 en el Sánchez Pizjuán era algo que no se conseguía tan fácilmente. En el minuto 64, Emery hacía el tercer y último cambio sevillista, Bacca en lugar de Gameiro, se buscaba frescor en el ataque. Posteriormente, Javi García vio la primera amarilla del partido por agarrar a Reyes cuando este se había ido de él; dejó muchísimo que desear la actuación arbitral en este encuentro....

Cinco minutos después del cambio sevillista, Kolodziejczak dispuso de otra ocasión clarísima para el vigente campeón de la competición, tras cabecear un centro de Banega que se paseaba delante de la portería defendida por Lodygin, y justo después, volvía a internarse el Sevilla en el área rival sin que Bacca ni M'Bia remataran un balón que se paseaba tras un centro raso por banda derecha. Llegó el minuto 71 y el equipo local se disponía a sacar su décimoquinto córner, cuyo rechace dio lugar al décimosexto, siendo éste en el que llegaría el gol sevillista; el rechace de este segundo córner consecutivo le cayó a Aleix Vidal en banda derecha, quien pone un pase templado que Bacca remata a placer, empata el Sevilla a poco más de un cuarto de hora del final. No les bastaba a los hombres de Emery con empatar, querían más; dos minutos después del gol de Bacca, se pidió mano en el área rival, apretaba la hinchada de Nervión. Seguía creando peligro el Sevilla, en esta ocasión el protagonista fue Krychowiak, quien remataba de tijera un rechace del meta del Zenit que se marchaba alto. El Sevilla cada vez se acercaba con más peligro y los hombres de André Villas-Boas, viéndose impotentes ante el dominio hispalense, recurría a las faltas para frenarles, conllevando la muestra de tarjetas amarillas a Garay y a Ryasantsev, éste último por perder tiempo cuando le tocaba cambiarse por un compañero, ninguno de los dos jugadores podrá jugar la vuelta. Continuaban los ataques sevillistas y los despejes del Zenit; no obstante, fue en el minuto 87 cuando el Sevilla consiguió dar la vuelta al marcador; tras tocar M'Bia el vigésimoprimer córner de su equipo, la pelota quedó en la frontal del área y, con una espectacular volea, imposible para Lodygin, Denis Suárez hacía el 2-1, poniendo la eliminatoria de cara a los hispalenses. Antes de finalizar el encuentro, dispuso Bacca de un mano a mano ante el gurdameta ruso que, tras el intento de regate, se marchó a córner. 

Continua invicto el Sevilla en el Ramón Sánchez Pzjuán, consiguió remontar un partido que se le complicó sin necesidad alguna y viajará el próximo jueves de feria a tierras rusas para disputar la vuelta de estos cuartos de final de la UEFA Europa League, sin estar apercibido ningún jugador y sabiendo de primeras que el Petrovsky Stadium será un infierno (valga la contradición respecto a las condiciones climatológicas en las que se jugará el partido). Emery deberá plantear un partido serio teniendo en cuenta la encerrona que les espera en San Petersburgo, en el que no busquen encerrarse atrás defendiendo el resultado de la ida, sino ir a por un gol que ponga en más aprietos al equipo ruso.