Somos de todos, excepto de los nuestros

En un mundo que no quieren ultras, cantaremos más, lucharemos más...




Surgía allá por el año 2009, en la campaña de abonados, el lema ‘‘Juega con nosotros, somos de todos’’. Desde hace varios, el sevillismo ha caído en la cuenta de que dicho lema no está completo ya que debería ser algo como ‘‘Somos de todos, excepto de los nuestros’’.

En los últimos años ha habido tensiones entre la directiva y la afición, en especial con los Biris Norte, sin embargo, lo acontecido el pasado jueves en Rotterdam parece ser la gota que ha colmado el vaso. O tal vez lo peor esté por llegar…

Todo comenzó cuando el Consejo de Administración del Sevilla FC decidió no vender a los aficionados sevillistas las entradas para el Feyenoord – Sevilla FC ‘‘por motivos de seguridad’’. Por ello, muchos aficionados compraron entradas por medios ajenos al club hispalense y el pasado jueves no pudieron acceder al estadio del equipo holandés por ser sevillistas.
Es más, aproximadamente 120 sevillistas estuvieron detenidos por la policía holandesa que les obligó pagar cincuenta euros para no estar detenidos hasta el lunes. José Castro ignoró todo lo acontecido hasta que decidió ir a comisaría junto a Del Nido Carrasco cuando estaba terminando la segunda parte.

Para poner más morbo al asunto, José María Cruz, director general del Sevilla FC, defendió la actuación de la policía holandesa y criticó a la afición sevillista. ‘‘Las autoridades europeas no actúan por capricho, es arriesgado hablar de maltrato de forma precipitada’’ llegó a comentar en rueda de prensa.

Como consecuencia, se está creando un mal clima entre la afición y la directiva que puede afectar gravemente al rendimiento del equipo.

Biris Norte ha comunicado por Twitter su intención de no animar en el partido de mañana, el Sevilla – Granada, como protesta a lo acontecido.



Un Sevilla sin Biris es un Sevilla sin alma. Mientras tanto, el grupo que le da la fuerza al equipo más grande del sur de España sigue siendo maltratado por su propio club, siendo esto perjudicial para el mismo equipo.

¿Hasta dónde vamos a llegar, Señor Castro? ¡Vamos a ser menos de todos y a defender a los nuestros, a esos a los que después pedimos que animen! Recuerden, el sevillismo unido, jamás será vencido...

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